guiado por las apariencias

9/2/09

Tiempos.

Henry Fussli. El artista sobrecogido ante la grandeza de los restos de la antigüedad.

Yo estuve más de seis años sin llorar. Lloré a los 18 y no volví a derramar una lágrima hasta los 24. Hoy miro el museo de reproducciones que me he montado en mi cuarto y muchas de las imágenes representan a gente llorando o a personajes con la cabeza apoyada en la mano, alegorías de la melancolía. El llanto, la risa, el sexo, enamorarse, los lazos familiares, las relaciones humanas… ese es mi principal interés. El ser parlante que no crea en Dios ha de estar preparado para vivir a merced del deseo, una fuerza de la que sacar lo mejor o lo peor… una fuerza tan informe y descontrolada como las figuras de Bacon. Entre el Diadumeno de Policleto y las figuras Bacon se encuentran las orejas del lobo. Yo tengo muy claro que quiero a los míos con todo mi corazón.

Es gracioso pensar en todo lo que he perdido en el último año. Sigo adelante, aunque aun no he conseguido perdonar todo. Ni olvidar, por desgracia hay cosas que no se pueden olvidar, sería de locos. Es difícil entender por qué no podemos volver atrás, es una mierda.

Almudena, Violeta y Sergio: la extraña lista de las personas que me han visto llorar en los últimos diez años.

Plata y oro.
El Tejón.

Dedicado al premio gordo, por todo y por siempre.

No hay comentarios: