Señor Tejón

guiado por las apariencias

6/5/14

Dormir por las noches.

Durante mucho tiempo me he preguntado ¿cómo pueden dormir por las noches? El presidente de la Bayer, los banqueros, Felipe González, los brockers, el gerente de supermercado que despide a gente. He tardado demasiado en entender que es una pregunta estúpida; la gente es muy versátil y encuentra las más diversas soluciones: algunos explotadores son sádicos, otros cínicos, muchos lo suficientemente grises como para no plantearse esto, algunos incluso "buena gente" que simplemente han conseguido autoconvencerse de que sólo participan de un orden inevitable superior a su voluntad... La verdadera pregunta, para la que no tengo respuesta, es ¿cómo duermo yo por las noches? ¿Cómo? Si participo a veces como víctima y muchas veces como responsable de todo esto. Ésa es la verdadera pregunta moral, ésa es la pregunta en la que hay que esforzarse. Esforzarse porque, aunque no podamos responderla, sí podemos tenerla presente.
.
 

3/4/14

La fe del homo economicus.



La mayoría de las gentes de todas las partes y de todos los tiempos viven intentando disfrutar de vez en cuando de un olor, de un sabor, de bailar, de tocarse. Sólo el puritanismo impone una vida sin días de fiesta, una vida donde los días de penitencia son todos y donde incluso el descanso está medido y regido por la regla. El descendiente ideológico de ese puritanismo, el capitalismo, mantiene esa obsesión por hacer de todo una cuenta, una orden. En él incluso el descanso está cuantificado. Nos estamos forzando a ser fanáticos, tan fanáticos que creemos que esta forma de vivir es inevitable, innegable, insustituible. Somos tan religiosos que nos creemos laicos, porque hemos olvidado que hay alternativas a la fe.

.

12/1/14

Seis cosas y poco más


que lo que uno quiere y lo que a uno le parece que está bien coincidan

tener tiempo libre, a veces para trabajar, pero para trabajar en lo que uno quiere

tener un mínimo de confort material

no sentirse culpable nunca

cuidar todo lo posible de la gente en general y sobre todo de los amigos

tomarse muy en serio el empeño de ser libre, de hacer lo que uno realmente quiere hacer dentro de las circunstancias

y poco más

.

29/12/13

Nada para la vuelta.

Ando sumergido en mi proyecto de escribir un libro sobre el dinero. Cada vez me queda menos, dentro de poco terminaré de investigar, organizaré la tonelada de notas que tengo y empezaré a escribir. Nadie me va a pagar por esto, aunque hubiese podido hacer de ello una tesis doctoral, no lo hubiese hecho. Estoy gastando un dinero que no tengo, aplazando cualquier otra preocupación de mi vida. Tengo fe en que lo que estoy preparando va a estar bien, pero cuando lo acabe sólo tendré un puñado de páginas escritas... y nada más.

En la peli Gattaca dos hermanos, uno diseñado genéticamente y otro hijo natural y por la tanto más débil, compiten en una carrera a nado en el mar. El débil gana, el otro no entiende cómo es posible. "Porque nadé sin preocuparme de cómo volvería, porque no dejé nada para la vuelta".

Siento que ya no soy tan joven, pero hoy más que nunca, nado sin dejar nada para la vuelta. A ratos me da mucho miedo, y angustia; pero también me hace sentir bien conmigo mismo.

Creo que siempre quise vivir sin dejar nada para la vuelta, pero nunca me atreví. Hoy, los tiempos de crisis me animan a comportarme así, dan sentido a una forma de vivir que siempre fue la que quise llevar.

En este 2014, yo os animo a que nadéis sin dejar nada para la vuelta.

Plata y oro.



.

4/12/13

Sobre la locura

Pensé el otro día una respuesta a por qué me resulta tan significativo y erróneo que la gente tienda a decir "subconcsciente" cuando habla del inconsciente. Es una cuestión topológica: el inconsciente no está debajo de nada.

Lovecraft imaginó que la raza que dominaría el mundo después del ser humano sería una raza de enjambres de insectos en los que cada enjambre sería un individuo. Una vez más, el enajenado Lovecraft tiene una intuición muy sugerente. Creo que la imagen del sujeto como enjambre se parece un poco a nuestro espíritu: la forma del enjambre es el yo, los bichos son el inconsciente. Son la forma y la materia; no está uno debajo de otro.

Cuando enloquecemos, nuestro enjambre pierde forma, nuestros bichos se escapan. Siempre se están escapando, no podemos evitarlo, pero en ocasiones se escapan tantos que el enjambre se disipa. En esta dirección la locura es perdición, muerte espiritual.

Pero la locura tiene otra vertiente, u otra cara. Locura también es la capacidad de ver más allá de la forma, de ver los bichos, los propios bichos o los bichos del otro. Por eso la imagen de un telón que se descorre, de una verdad que se revela, aparece tan comunmente en la locura. Por eso la locura tiene una parte de genuina lucidez. El problema es que es una lucidez abrasadora que tiende a deshacer nuestro enjambre.

Tal vez el mayor esfuerzo de la cordura no sea tanto mantener la forma del enjambre, si no el negarse a ver los insectos que lo componen. En realidad el importante componente de locura que revolotea en todo momento en cada enjambre humano es basante evidente, somos nosotros los que insistemos en fijarnos sólo en la forma, para no perdernos, pero no enloquecer.

Creo que vivimos en una sociedad preocupantemente cuerda. Cada día hay más psicóticos diagnosticados, los etiquetados como esquizofrénicos, pero creo que eso es así porque vivimos en un mundo incapaz de lidiar con nuestra realidad de enjambres. Sin una religión que nos respuestas y con un cientifismo anquilosado que intenta suplantar al pensamiento religioso, cualquier asomo a nuestra deformidad espiritual nos resulta insoportable. Somos incapaces de probar la más mínima dosis de lucidez lunática sin desvanecernos en el proceso. 

Se habla mucho del relativismo postmoderno, yo mismo he estado años obsesionado con él, pero ahora creo que estaba muy equivocado. No somos relativistas en absoluto, no somos ambiguos y no somos críticos. Nada ha venido a suplantar al cientifismo decimonónico. Somos cuadriculados, no tenemos respuestas para la excepción ni para la diferencia, aun peor, no sabemos admitir nuestra ignorancia, dejar un espacio al misterio, a la ausencia de respuestas. La postmodernidad, salvo algunos pensadores aislados, que por cierto hoy están todos muertos, ha centrado sus esfuerzos en racionalizar, sistematizar y academizar todo aquello que había conseguido escapar al primer embate academicista del XIX. Foucault es un pensador muy pero que muy nocivo.

Necesitamos que todo sea forma, no podemos soportar nuestra condición de enjambre.

29/10/13

Corrigiendo la novela que escribí hace años, me encuentro con Petronio...



- Está bien, te leeré algo. Es un fragmento de Petronio. No es del Satiricón, pero venía en la edición que compré con otros fragmentos sueltos. Va sobre sueños, es bastante bueno.
 
Julián abre la mochila y saca el libro.

- Te lo leo:

"Los sueños que burlan nuestra mente con sombras vaporosas no nos los mandan los santuarios divinos ni las deidades del cielo, sino que cada cual se los forja a sí mismo."

- Vaya, qué moderno.

- ¿Verdad? Pues lo mejor es lo que viene ahora.

- ¿El libro se parece a la película de Fellini?

- Sí. Fellini le da su toque pero conserva la esencia: Una historia de decadencia entre la sátira y el morbo.

- Sigue.

- A ver, "…si no que cada cual se los forja a sí mismo. Pues, cuando el descanso se apodera de nuestros miembros relajados por el sueño y la mente ingábrida…"

- ¿"Ingábrida"?

- "y la mente ingrávida se evade, se representa en las tinieblas cuanto pasó de día. Quien ataca en guerras plazas fortificadas y arrasa mediante el fuego desgraciadas ciudades, ve flechas, tropas en retirada, y muertes de reyes, y campos empapados con la sangre derramada. Quienes suelen defender pleitos se representan las leyes y el foro, y, nerviosos, hasta el tribunal rodeado de público. El avaro esconde sus riquezas y descubre un tesoro enterrado; el cazador bate con su jauría los bosques; el marinero arranca a las olas su embarcación o, varada ésta, se sostiene encima a punto de morir; escribe la querida a su amante, la adúltera hace regalos; el perro, en sueños, sigue ladrando el rastro de la liebre. Las heridas de los desgraciados perduran a lo largo de la noche."

.

21/10/13

amar también es querer para el otro el terror



amar también es querer para el otro el terror.

el pulso de nuestro engranaje
toma en el sueño la forma del Monstruo que nos persigue,
que nos invita a atravesar la ventana,
en busca del Despertar.

llamamos Cielo a un lugar liso y blanco.
pero yo elijo
la tierra acercándose a miles de kilómetros por hora,
tocarte en el lapso que precede al impacto.

________