guiado por las apariencias

4/1/09

Ultimamente quien me motiva es Lacan.


Se fuerza a Destino a cambiar.
Antes león, ahora viento.
El corazón no late a golpes, arrastra el ruido del arroyo,
los días lucen menos, las noches ya no asustan.
Ilusiones de centeno arropan las camas en vez de ángeles de humo.
Al fin uno tiene la lucidez de perderse en los instantes.

La poesía se vuelve novela,
los ojos salen de adentro,
la vida vuelve a ser la vida,
los gemidos se abandonan al lenguaje.

Verde el viento, ruido gris de la ciudad.
Las mañanas como papeles arrugándose, con sonidos huecos.
Dulce libertad, sorda melancolía.

Hoy el cuarto se expande, uno encoje,
los dedos y las flores son recuerdos,
todo son palabras
y la gente, hojas.

Se aman lugares, lenguajes, pinturas, personas,
se ama luego se existe.
Se ama para ser.
Se ama para olvidar que somos hojas movidas por el viento, que olvidan ser hojas movidas por el viento.

Corazón, vacío, libido.
Al fin, carcajadas de soledad.


_____________________________________________________________


He descubiero un libro precioso, os lo aconsejo.

_____________________________________________________________



Y Janis Joplin cantando como si fuese diferente del resto de seres humanos. Fue en Monterrey cuando saltó definitivamente a la fama (no le duró mucho). El caso es que durante esta actuación casi nadie sabía quien era. Mama Cass, en cambio, era ya una estrella consagrada. Me encanta ver como mira Cass a Joplin, absolutamente sobrecogida. Directamente no entiende quien es esa chica; el auténtico talento artístico lleva el lenguaje hasta sus límites, nos sobrecoge, nos pilla por sorpresa. El lenguaje es lo que separa al hombre de lo real, pero ese refinamiento casi malsano del arte genial riza el rizo hasta un punto que por su propia sofisticación y perfección pasa una barrera. Es la barrera del sentido (me lo acabo de inventar), pero realmente es como traspasar la barrera del sonido, vas acelerando, entiendes más y más profundamente, hasta que algo revienta y te das de bruces con otra cosa, más allá. La intuición de lo real, rastros de satori, lo siniestro sin miedo. Luego se vuelve, es algo fugaz, imposible de asimilar y por tanto de recordar. La satisfacción nunca es duradera, ni plena, salvo la iluminación budista ningún contacto con lo real puede serlo y deja siempre tras de sí un rastro siniestro… Algún día habrá que hablar de los peligros de la fascinación por ese engañoso paraiso del "más allá" del Mundo de las Ideas… algún día.

Últimamente me funciona el tarro.

Plata y oro.

El Tejón.



2 comentarios:

Germán Huici dijo...

Había escrito lívido en ves de libido, tengo serio problemas.

Germán Huici dijo...

Econtrado remedio dislexia para.