guiado por las apariencias

17/7/08

Ayer Chispas cazó un periquito.

Ayer Chispas cazó un periquito. Estaba yo perdiendo la tarde (como hoy, tengo mucha ansiedad y no consigo hacer nada), cuando oí un pájaro piar muy cerca. No sabía si se había colado en el salón o se había posado en la barandilla del balcón, tampoco me preocupó. Pero en un momento dado giré la cabeza y vi a mi gatito, Chispas, en posición de acecho. Me encantan los animales, su sencillez… Iván me dijo una vez que los animales no hacen cosas raras. Me gusta muchísimo eso, que no hagan cosas raras como nosotros. Y así, sin hacer nada raro, con una coherencia imposible para un ser un humano, Chispas pasó de su posición de acecho a su posición de ataque y entró raudo en el salón, perdiéndose de mi vista. El pájaro empezó a piar con fuerza.

Me levanté de la silla y fui a la sala, mi mascota naranja y blanca tenía un periquito de un precioso color amarillo limón entre las fauces. Hace unos tres años aún vivíamos en el chalet dónde Chispas creció y podía salir siempre que quería y cazar a sus anchas. Mi gato no es un gato del todo casero, el pobre periquito, evidentemente escapado de alguna jaula, no tuvo ninguna oportunidad. Ante la imagen del depredador con su presa, aun viva y temblorosa entre sus fauces, tuve que plantearme qué hacer. Si dejaba que siguiese la carnicería tendría que aguantar los gritos agónicos del pájaro y limpiar luego la sangre y las plumas. También iba a ser un acto bastante cruento para el aséptico entorno que es una vivienda occidental del s. XXI. En nuestras casas nunca muere nada que no sean insectos u organismos microscópicos, ni siquiera la gente muere ya en sus casas, como ocurría hasta hace no mucho. Pero arrebatarle al gato la que muy probablemente será la última caza de su vida tenía algo de cruel, de triste y de raro. Así que hice lo más normal, lo que las personas tenemos tanta tendencia a no hacer, dejar que la Naturaleza siguiese si curso.

Chispas se llevó su premio al pasillo, buscando un poco de intimidad. Al parecer (lo descubrí ayer), matar un animal a mordiscos no es tan fácil ni tan rápido. Por otro lado creo que un depredador que lleva tiempo inactivo, simplemente no tiene ningún interés en que la agonía de su merienda sea ni fácil ni rápida. Chispas desangró un poco al pájaro, muy poco, y, estando éste debilitado pero aun vivo, empezó a comérselo, bastante contento. El ave piaba con muchísima fuerza, era bastante perturbador, dejé de leer, me salí al balcón del estudio de mi padre pero aun se oía. Somos las criaturas más mortíferas de la creación y las que tenemos más problemas para asimilar la muerte.

Allí, en el balcón, intentando no oír al pájaro y al tiempo contento porque mi gato estuviese viviendo una pequeña aventura en la monótona vida a la que le he condenado, no supe qué sentir. ¿Por qué hacemos, pensamos y sentimos tantas cosas raras? Tantas construcciones complejas, absurdas. Platón tenía cierta razón, hay un Mundo de las Ideas y un Mundo Material, y el Mundo de las ideas tiene más peso y es más esencial en las personas, pero se equivocaba en algo, no es mejor, no es más perfecto, no es puro y no es limpio.

El Viernes pasado volví a ver la exposición de Goya en El Prado, por última vez (qué pena). En los años que cubre la exposición, desde un poco antes de la Guerra de Independencia española, Goya abrió los ojos al terror, al terror humano, tan raro, tan siniestro. Salí de la exposición y escribí, del tirón, esto:

"Retratos de Goya: los adultos como niños y los niños como adultos.

Goya, el caos: Los hombres comen hombres, matan hombres, locos, actores, carnavales, máscaras, desnudeces grotescas, el individuo es débil, la masa difusa y anónima, hospitales, hecatombes, fiestas, pesadillas, sueños. Murió la verdad, Si resucitara?

Nadie cuenta el Mundo de hoy como Goya, fue el primero y aun no superado. La pintura ha sido el medio más lúcido de Occidente y la hemos perdido, ningún medio tan importante se ha perdido tanto como la pintura en los últimos siglos. Es una buena metáfora de nuestra crónica sensación de desarraigo y confusión.

Un consuelo pequeñito en los niños y las chicas monas, dulces, ricas; que escuchan y hablan y son listas como niñas; y en la intimidad que se alcanza con ellas se atisba la ilusión de que no todo es siniestro.

La Verdad ha muerto.

Y si despertara…

El tiro en la cabeza de los fusilamientos, es un pedazo de pintura completamente abstracto: la carne muerta no es, ya no es. ¿Es tan diferente de la viva?

Goya, el más lúcido de los hombres de Occidente. Luego está Picasso, claro, pero con ese aun queda la duda de saber si era humano."

¿Cómo se me ocurren estas mierdas? ¿Por qué las escribo y las cuelgo en una cosa que no entiendo que es Internet y las envío por mail a la gente que conozco para que me lea? ¿Por qué hacemos cosas raras?

Cuando Chispas terminó de comer se acomodó encima de su mantita en el salón, donde le gusta pasar todas las tardes, con toda la naturalidad del Cosmos. Metí el cadáver en una bolsa, limpié un poco la sangre y barrí las plumas. Luego me acerqué a él y le acaricié la cabeza. Tenía su eterna expresión estúpida, impropia de la elegancia que suelen tener los gatos.

"Buen chico, buen chico".

Le dije, y luego añadí unas palabras que salieron de mí como algo muy importante y muy melancólico. Algo que chocaba contra la muerte de la Verdad, contra el Mundo de las Ideas, contra la Naturaleza, contra todas las cosas normales y todas las cosas raras. Dije:

"Te quiero mucho, Chispas".

Es verdad, aunque él nunca podrá entenderlo. Aunque yo no sé si tiene algún sentido.

Acababa de tirar a la basura un periquito destripado al que se le veían las costillas.




6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que grande chispas, de verdad gigante, un poco de vida salvaje por fin. tengo una gata de un año y sufro por ella bastante, somos crueles, sometemos a los bichos, en especial a los gatos, a vivir en pisos enanos donde tarde o temprano perderan sus instintos... bien por chispas, ojala cazara mi gata. ahora tiene un compañero, un gatito enano igual que chispas con el que juega mucho, parecen felices pero pronto se separan. el pequeño se ira a un pueblo, vivira feliz, marcara terreno, buscara gatas que se dejen violar, matara bichos, peleara por el terreno con otros gatos, y cuando se canse una gatera lo llevara de vuelta a la tierra humana donde todo es facil, blando y aburrido, una vida ideal. mi gata seguira entre cuatro paredes, nunca sera feliz del todo.
Gran blog sr tejon. algun dia te machacare al pro.
Kefir

Anónimo dijo...

muy buen post, lo he disfrutado!!

quién iba a decir que podía llegar a echar de menos una clase del Serraller...

'pues claro!, ¿eh?'


por cierto, al pro ya no tengo rival, chavales XDD

Rulo dijo...

Estoy de acuerdo: ¡Que gran post Tejón!
Cuando escribes con el corazón y no con la razón, no eres pedante sino certero (Je, je, Goya tendría coña con esta frase, por aquello del "Sueño de la razón.." y tal).

Dos acieertos claros:
"Somos las criaturas más mortíferas de la creación y las que tenemos más problemas para asimilar la muerte."

"Goya, el más lúcido de los hombres de Occidente. Luego está Picasso, claro, pero con ese aun queda la duda de saber si era humano."

Un abrazo tarado.

Mr.Menta dijo...

Que bien gérman, me ha gustado tu post, es tan intenso y fino.
Que gran dilema el qué hacer con Chispas y el periquito. Me alegro que le hayas dejado disfrutar tal vez de su última caza, la naturaleza no entiende de moral y aún así te tocó limpiar los restos, la sangre y las plumas. Simpre mejor limpiar plumas que sangre, pero nada peor que plumas manchadas de sangre, y huesos...masticados...hay!!. Que acto naturalmente generoso. Me alegro de que lo compartas con nosotros con simpicidad y honestidad... y que sea compatible con tu complicada cabeza. Me ha llegado, gracias.

nihil dijo...

kefir, tienes más razón q un santo.

Jose dijo...

Muy buen relato, se me han encogido las tripas cuando lo he leído.