guiado por las apariencias

14/11/08

Casas, ideas y hechos.

Ramón Casas. Flores deshojadas.

En fin, llevo un mes bastante ajetreado, he escrito cosas pero no voy a colgarlas, de momento. No puedo decir que esté poco inspirado, pero me he centrado en la poesía (tengo que pensar muy en serio corregir toda la que tengo y armar un librito), y he dejado de lado el blog. Estoy con una nueva carta del Tejón a Gatis en su viaje a Nueva York. Quería acabarla hoy pero como no me estaban quemando los dedos he preferido dejarla a medias y ponerme a escribir una entrada sin sentido. Allá va:

Vientos de cambio, cuando nada sucede del todo y todo está sucediendo. Grandes despedidas y nuevos encuentros. Al fin me emancipo (ya era hora). Mis nuevas compañeras y Sergio, no parece que sea gente con la que vivir y ya, no parece que valla a ser una casa y ya. Deseando sacar proyectos adelante: la revista, un libro de poesía, Querida Gatis… Siempre más proyectos que resultados, sino de un tejón.

Paseo por la ciudad y desde que busqué casas ya no camino tan encerrado en mis pensamientos; miro. Hay edificios preciosos, Madriz, ciudad tan sobria, a veces pasa desapercibida. Todavía, la pintura: Rusiñol y Casas en el Paseo de Recoletos. Casas, siempre Casas, si pudiera ser un historiador del arte famoso organizaría una exposición de Manet y Casas enfrentados. Tengo la teoría de que Casas le puede aguantar y quiero comprobarla.

También Zuloaga, las figuras de Zuloaga se sostienen muy bien desde lejos, tienen un porte y una clase extraordinarios, velazqueños. ¿Cómo se consigue eso? Pintar no es pintar y ya. Se pueden decir muchas cosas sobre la pintura y sobre todo, pero no hay que olvidar que muchas de las cosas más importantes son sencillas, o no se pueden decir. El misterio, la magia, el aura. Zuloaga pinta esos hombres y mujeres y se ven enormes, y si te alejas y los vuelves a mirar, tienen una consistencia… Romero de Torres es un amor, pero no es tan grande. Hay pintores mejores y peores, cuadros mejores y peores, y pasa con todas las artes. En las artes hay una fuerte parcela de realidad que no hay en la vida pero que es innegable, escapa a cualquier posmodernidad. Los que estudian el arte desde una única perspectiva, ya sea conceptual, sociológica o formalista, los que se limitan e intentan estudiar el arte según un manual no sólo son aburridos, están equivocados. Es muy fácil no creer, cualquier cosa se puede rebatir desde el cinismo absoluto, pero por ello el cínico no deja de estar equivocado, no deja de ser estúpido, sólo un poco menos estúpido que el que se cree cualquier cosa. Los adalides del relativismo, los que creen en la ausencia de creencias sin la ironía que su postura ha de implicar… esos ya me ponen nervioso del todo.

En realidad siempre odio sobre todos a aquellos que más afines son a mí. Cada vez más gente me viene con el maldito Cortazar. Odio al maldito Cortazar. Odio Rayuela; me parece misógina, irritante, exenta de ironía, petulante, carente de empatía y aburrida. Me saca de quicio el sistema de los numeritos y lo de ir saltando si te la quieres leer de la forma guay del Paraguay (evidentemente, NO lo hice). Odio las innovaciones a las que no veo sentido. Cambia todo lo que no te guste, pero cuídate mucho de cambiar las cosas sin motivo. Tampoco me gusta Godard. El problema es que todo el mundo me dice que tengo que redescubrir a Cortazar, y lo que es peor, que tiene mucho que ver conmigo. ¡Ojetes llameantes! ¡qué rabia! No quiero tener que ver con ese tipejo. Al final, aunque soy muy egocéntrico, acabo odiando a los que se suponen que tienen que ver conmigo. ¿Por qué la gente no puede verme como Wilde? A nivel humano era un ser despreciable, pero tan inteligente… Según Wilde el crítico es el más alto de los artistas: juzgar está por encima de crear, no hacer es más difícil que hacer. Wilde si que es un cínico de los más grandes, porque al tiempo cree: Wilde esteticista por encima de todo, religioso, Dandy.

Hace poco, explicando a Eugenia por qué me parecen tan listos los británicos listos:

"- Si en los 80' la Tatcher tiene que dejar en la calle a miles de mineros, se hace porque hay que hacerlo. Pero si los taxis de Londres están viejos y hay que cambiarlos; ahí sí que se monta la del calamar. ¡No se pueden cambiar los cabs! Y se diseña un nuevo coche moderno pero con aspecto de cab porque es inconcebible que deje de haber cabs.

- Igual que la monarquía, que nadie se la cree pero están tan contentos con ella.

- Claro.

- Pero es horrible.

- Síiiii, es horrible. Pero es que lo jodido es que creo que tienen razón, que es más importante que los taxis no cambien, a que la gente se quede sin trabajo."

Cinismo; es mucho más importante que la gente se quede sin trabajo, pero tiene mucha menos fuerza. Los desempleados se adaptan o mueren, pasan, desaparecen. Los cabs permanecen, los cabs son imagen, son idea. Las ideas son irreales, pero son más fuertes y además, son maleables, se pueden manipular. El ejército más poderosos de la historia no pudo vencer en Viet Nam y no puede vencer en Irak. La fuerza de las ideas puede ser tan bella… malditos, malditos los que descubrieron que era tan maleable. El Mundo en el que vivimos lo inventaron Stalin y, sobre todo, Goebbels.

Las ideas dejan de ser maleables según son más personales. Por eso me producen rechazo las dinámicas gregarias. Siempre "yo's". Los verdaderos amigos se forjan quedando a solas o en grupos pequeños.

¿Wilde o Cortazar? Como listo el primero, como afín, me temo, más el segundo. Aunque a mí me gusta pensar que si fuese listo sería Murakami. En fin, pienso demasiado… lo cual no quiere decir que piense bien.


Dedicado a mis futuros compañeros de casa: a Sergio, porque eres noble y es demasiado gracioso que vallas a vivir en un zulo. A Ana, por como hablas y por como miras. Y a Eugenia, por lo maravilloso que es descubrir a alguien con el que es tan fácil entenderse.


Plata y oro.

El Tejón.



Hitler y Goebbels.

2 comentarios:

Mr.Menta dijo...

Hola Tejón,
me gusta que las ideas sean imperfectas.
Todo parece tener una imagen asignada en Londres, una imagen que parece decir siempre hemos sido así: ingleses.

Tienes razón cuando indirectamente hablas de la publicidad, también hay que hablar de la identidad.

Anteayer estuve en una conferencia de Hertzberger: un arquitecto mayor holandés: de los 60. Creo que te gustaría: citaba a los Smithson: otros arquitectos de la época para definir identidad: "To know that you re living in some place" (creo). Para terminar su exposición aparecían enfrentadas la foto de las pirámides de Gizeh y el Teatro de Epidauro en Argólida (Grecia). De la primera decía: todo esto se edifico para celebrar la muerte, una enorme construcción con una pequeña habitación para el difunto. Del teatro comentaba que le costó mucho encontrarlo: Al estar protegido por colinas, no se ve hasta que sin querer te envuelve: " aqui se juntan miles de personas a celebrar la vida".
Entre medías había hablado de lo icónico como hito (la imagen reconocible) y en contraposición de la afinidad con un lugar por las relaciones que se establecen en él para identificarnos: cuestiones psicológicas (sentirse protegido, cómodo), sociales (lugar de encuentro), cuestiones programáticas (podemos jugar al futbol en él)... .

Creo que las imagenes tan diseñadas se irán agotando (más bien lo espero). Nos cansaremos de dar la máxima importancia al aspecto de las cosas para relacionarnos con ellas de una manera más natural, de una manera que sin querer ya lo hacemos. desenvolvamos el plátano.

Germán Huici dijo...

Vaya super comentario! Qué bien sienta escribir semejante paja mental y ver que los amigos te entienden tan bien...
Gracias!