el destino es una fuerza que nos lleva a ser lo que siempre quisimos ser
a que nos pase aquello que deseamos que nos pase.
el destino nos dirige demasiado a menudo a la
desgracia
si lo más importante del mundo que nos rodea fuesen
templos de piedra
ahora mismo caminaríamos entre estos edificios enormes
con estatuas de ídolos con cabeza de animal
y a cada paso los oiríamos crujir y pedazos inmensos
caerían retumbando a nuestro alrededor, poniendo en peligro nuestras vidas
el dolor de la desgracia de miles es insoportable
pero en algún momento de mi camino
yo me liberé del miedo
y en esta aventura horrible
me siento en mi sitio
y aunque daría mi sangre
por evitar el sufrimiento de los niños
un reflejo mío en el espejo oscuro
desea la batalla
vive tontamente para la aventura.
algunos de mis héroes pidieron a gritos inseguridad,
cometieron la frívola estupidez de ponerse en peligro
por aburrimiento.
ya no necesitamos eso.
nos aferramos a la mediocridad
pero los que somos jóvenes y fuertes en realidad tenemos
suerte
de que la muerte nos aceche,
de que el mundo se termine,
de vivir tiempos en los que puede crearse algo nuevo,
de que los cascotes revienten a nuestro alrededor.
ya no necesito imaginar sueños brillantes:
mis manos llenas de luz creando algo bello,
ángeles rubios paralizando el tiempo a mi alrededor.
porque hoy ya es mañana
al fin ya es mañana
así que no necesitamos un motivo para destruirlo todo
ni tenemos por qué ser rebeldes sin causa
podemos coger los palos y las piedras
y levantar nuestras vidas nuevas con los dientes
hacer nuestros corazones fuertes
y hacerlo por aquellos que vivieron tiempos que
creyeron mejores.
toda mi vida mi amor fue invencible
mi corazón débil.
mis piernas forzadas a caminar por el suelo
perdidas de mi cabeza, en las nubes.
pero hoy ya es mañana
hoy tengo sentido
todos los que son como yo tenemos sentido
y aun así tenemos miedo
estúpido miedo
asqueroso miedo.
Ya no más miedo,
no hay necesidad de seguir soñando.
Abriendo los ojos nos daremos cuenta
de que vivimos en el colapso para el que nos hemos
estado preparando
desde que estábamos en nuestras camas por las noches
siendo muy niños,
desde siempre.
Para bien, para mal,
ya es mañana.
Para los que son como yo,
ya es mañana.
Y aquellos que nos acusaban de poner escusas ponen
escusas hoy,
pero nosotros ya no podemos poner escusas.
Nuestros corazones fueron débiles,
nuestros amores fuertes.
Ahora nuestros corazones serán fortísimos,
bombas imparables,
como volcanes enviando la lava que es nuestra sangre
hasta el último rincón de nuestro mundo que es nuestro cuerpo,
anunciando el final del mundo que ya se terminó cien
veces,
Porque ya es mañana,
y por suerte o por desgracia
es nuestro tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario