guiado por las apariencias

27/7/10

Bobada.

Todo ese fuego vertido sobre una sonrisa
como un crisol que forja un recuerdo.
La verdad es un símbolo de interrogación
que marca con un hierro al rojo nuestra piel
separándonos para siempre de todo lo demás.

Llegó el momento,
niños, hombres, niñas, mujeres,
cada instante, mientras una gota de sangre resbala y termina cayendo,
llegó el momento.
Inevitable, imperceptible,
impreso en la sonrisa cuando nos alejamos y vemos las cosas pasar.

Desde un tren en marcha, desde un barco enorme con chimeneas,
llegó el momento.
Desde el piso más alto, desde un globo aeroestático,
llegó el momento.
Con los ojos llenos, con el alma a punto,
llegó el momento.

Apretando los puños, sintiéndonos lejos,
llegó el momento.
Con el sol en los ojos, abandonados al fin,
llegó el momento.
Llegó el momento.

Nos hallamos embarcados en una escena indescriptible
con los papeles perdidos
fallando a cada instante
en un juego tan complejo
en el que sólo dar un paso
es un acto heroico
aunque sea un paso en falso.

A veces, incluso, hacemos el amor.

De equivocarnos, de respirar,
Llegó el momento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

llegó el momento de escribir más!
y de salir a emborracharnos,
y de estar juntos cuándo suelte tres bobadas seductoras a una oreja bonita,
y de echarnos unos dancings en cualquier garito cañero,
y de ir al cine y comentar la peli,
y hacer algún proyecto conjunto de algo que tal vez haremos en parte.
llegó el momento her, man!!
Sr.Menta