Con el alma abierta
el señor de todas las derrotas
derrama sus gotas de saliba
sobre un vestido de noche vacío.
Sólo quedan pisadas y bolsas de basura,
los recuerdos que llaman al monstruo,
sombreros negros en casas blancas;
gritos de un sueño en descomposición.
Yo recuerdo a una chica rubia como el cielo
que nunca existió.
guiado por las apariencias
11/7/10
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3 comentarios:
catorce?
va después del trece ;)
(la verdad es que lo puse a boleo, lo del trece se ema acaba de ocurrir)
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