guiado por las apariencias

27/5/08

Cuando no sabes lo que ha pasado.

Como no tengo tiempo para leer nada y no puedo escribir cosas con más enjundia, cuelgo una tontería:

Ayer vi la última película de Coppola: Juventud sin Juventud, basada, nada menos, en una novela de Mircea Eliade.

Llevaba tiempo sin disfrutar de una buena película que no hubiese visto ya, realmente lo pasé bien. Me metí en la historia, viví la magia maravillosa del cine, de todas las artes en realidad, la magia de sentirme absorbido por la ilusión ofrecida hasta el punto de quedar absorto y vivir un rato sin mí. Pero aun no sé muy bien qué pasó. Aun no he entendido la película. Sí sé que una de las cosas que me impactó fue la cantidad de elementos cercanos a temas que me obsesionan que contenía: el doble, lo siniestro en la relación entre vida y muerte, las lenguas y su condición artificial (cuya conciencia también las vuelve siniestras), la religión, la metempsicosis, la guerra, la división entre la vida intelectual y la personal, el sueño, el espejo… Casi nada, además es muy romántica y sale una chica (Alexandra Maria Lara), que realmente parece sacada de una pintura prerrafaelita o del mundo de las ideas de Platón. Por otro lado, es inconexa y se salta con alevosía buena parte de las normas y de los "nunca-hagas-eso" de los manuales de guión; pero no sé si realmente se trata de fallos, genialidades o es que simplemente Coppola, a estas alturas de la película (más bien de "las películas"), se preocupa más de contar cosas, que de que le quede totalmente redondo el asunto. En cualquier caso puedo decir que me gustó, que tiene un título increíble, que estoy deseando verla otra vez, que lloré al final. A veces, las obras que te dejan con la insatisfacción de no haberlas abarcado la primera vez, son aquellas que, con su misterio, más te estimulan, más te persiguen y más dejan su huella en tu vida. Me ha pasado con varias: el Gilles, Apocalipsis Now, La Metamorfosis, El Hombre que nunca estuvo allí, El Jardín de las Delicias, Las Meninas (que están pintadas precisamente para eso)…

Coppola tiene casi setenta años y llevaba diez sin dirigir, pero ha vuelto: la próxima obra está siendo rodada, nada menos que con Maribel Verdú y Carmen Maura. Me alegro casi como si fuese un amigo al que volviese a ver.

Saludos

El Tejón


Coppola en el tajo, nótese que cada vez se parece más a un oso panda.

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