tag:blogger.com,1999:blog-6602846897200605294.post6392061681723966533..comments2018-03-10T19:56:16.403+01:00Comments on Señor Tejón: Mientras me comía una mandarina en el curro.Germán Huicihttp://www.blogger.com/profile/14762483450783186123noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-6602846897200605294.post-73922101287802540842009-01-26T10:27:00.000+01:002009-01-26T10:27:00.000+01:00Lo mismo te digo Tejón. Te dejo aquí el comentario...Lo mismo te digo Tejón. Te dejo aquí el comentario de la anterior entrada. Muy , muy, muy bueno tío. Vuelves a tu esencia, al estilo directo y seudo autobiográfico de "La espera". Semnsible, pero no sensiblero. ¡¡Enohora buena man!!Rulohttps://www.blogger.com/profile/08266913895385932635noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6602846897200605294.post-17478425682594384472009-01-25T19:13:00.000+01:002009-01-25T19:13:00.000+01:00A veces la Vit C inspira frases indescifrables, pe...A veces la Vit C inspira frases indescifrables, pero a lo que iba... No sé porqué no se puede dejar comentario en tu anterior entrada "lo que encontramos en el descampado", por tanto, aquí lo dejo. Tu mejor post por muchas razones: sin necesidad de enlaces, sin alardes de aburrido intelectualismo, sin citas de ajenos, simplemente desde la evocación de la niñez y de un descampado (¿quién no ha tenido de niño su paraíso secreto?), desde el recuerdo, desde las sensaciones y el sentimiento... Y esa amistad de la infancia la has clavado, ni Millas con el Vitaminas llega al lector como tú en este post, ni el mismísimo Mark Twain con Tom Sawyer y HUckleberry Finn... Tu pequeño relato es de una pureza y una sensibilidad indescriptible. Gracias por devolverme a "mi cercón", así llamábamos los niños de mi calle al cercado al lado de mi casa en donde se fraguaron historias inimaginables. Gracias, gracias, gracias.Anonymousnoreply@blogger.com